La primera fase para recuperar la Cárcel Vieja incluirá un espacio gastro-cultural

En 1981 la Cárcel Vieja cerró sus puertas como centro de reclusión. Desde entonces, con más mala que buena fortuna, la Administración municipal ha intentado recuperar este histórico inmueble e integrarlo en la trama urbana con usos diferentes. Para ello el Consistorio tuvo que llegar primero a un acuerdo de permuta, pues era propiedad de la Agencia Tributaria del Estado. Pero, desde 2011, con la titularidad transferida, poco se ha avanzado.

Si no se trunca el último intento, todo apunta a que 2017 será el año de la rehabilitación, y puesta en uso y valor del complejo, que se acometerá en dos fases. El Ayuntamiento tiene presupuestados 2,1 millones para la primera y 4 millones para la segunda. En los próximos días aparecerá publicada en el Boletín Oficial de la Región la convocatoria de un concurso de anteproyectos, seleccionándose tres y encargándose finalmente la redacción de un proyecto básico, que será el que ejecute finalmente. Si se cumplen los plazos, para la primavera de 2017 podría adjudicarse la primera fase para crear un espacio gastronómico-cultural en el inmueble mejor conservado, el que da a la avenida Primo de Rivera, cuyos jardines se ofrecerán para el disfrute popular.

La antigua prisión provincial volvió ayer a abrir sus puertas para acoger la firma del convenio de colaboración entre el Ayuntamiento y el Colegio Oficial de Arquitectos de Murcia. El alcalde, José Ballesta, y el decano, Rafael Pardo Prefasi, celebraron que tras 35 años de abandono «tome velocidad por fin» una de las acciones encaminadas a dotar a Murcia de un icono cultural. «Queremos transformar un edificio triste y gris, en un lugar luminoso y abierto, permeable e integrado, que debe proporcionar alegría, entusiasmo y vitalidad a la ciudad», prometió Ballesta. «La cárcel tiene un pasado oscuro, relacionado con la privación de libertades, por razones de opinión e ideológicas.

Transparencia y luminosidad

En las bases se establece precisamente que el edificio gane en transparencia y luminosidad natural, con actividades para cualquier tramo de edad y abierto las 24 horas del día. Queremos que sea integrado y que permita el acceso desde cualquier calle, y en el pliego hemos establecido la posibilidad de incorporar propuestas para integrar espacios urbanos adyacentes, que no se limite solo a los de la Cárcel Vieja». El concurso de anteproyectos fija unos criterios que deben reunir las candidaturas: una solución arquitectónica integral, accesos y permeabilidad; sostenibilidad económica y ambiental; tratamiento de jardines y espacios libres adyacentes, propuesta de usos a implantar, y rigor y economía presupuestaria.

La fase inicial se llevará a cabo en el edificio de cabecera, donde se pretende que la solución aportada por los equipos multidisciplinares que se presenten tenga en cuenta la posibilidad de aunar experiencias culinarias y ocio, música y artes. En esta parte fue donde se desarrolló ayer el acto protocolario, al que asistieron los portavoces del PSOE, Ciudadanos y Cambiemos Murcia; comerciantes, hosteleros, representantes de juntas municipales, Hostemur y el Instituto de Fomento, entre otros. Nada más atravesar la puerta de madera de la fachada de Primo de Rivera se accede a un patio, que conserva la rejería y mampostería originales. Esta parte es la que se recuperaría primero. La Asociación para la Memoria Histórica lamentó ayer que para rescatar un edificio donde se ha torturado y ha muerto gente lo primero que se haga sea «abrir un bar», por ello proponen estar presentes tanto en el jurado del concurso de anteproyectos como en las visitas guiadas para los profesionales que se presenten al concurso y quieran conocer la historia por voz de los supervivientes.

En la segunda fase, que afectará a los pabellones, habrá un espacio para la memoria histórica, junto a un auditorio y salas de exposiciones.

Jurado, requisitos y plazos

El Colegio de Arquitectos va a formar parte del jurado y contribuirá a la difusión y supervisión de todo el proyecto, en virtud del convenio rubricado entre las dos corporaciones. «Y lo hará», anticipó Ballesta, «con los dos criterios que definen a este colegio: la altísima profesionalidad y excelencia, y la independencia de sus profesionales». En el jurado estarán, además de Ballesta y del concejal de Fomento, Roque Ortiz, tres arquitectos designados por el Ayuntamiento, el Colegio de Arquitectos y el Colegio de Aparejadores y Arquitectos Técnicos, y representantes de la Universidad de Murcia y de la Real Academia Alfonso X El Sabio.

«Este jurado va a dotar de seguridad a la selección que se haga del anteproyecto que tendrá posibilidad de convertirse finalmente en proyecto», subrayó Ballesta. Las bases del concurso contemplan que los grupos participantes tendrán dos meses para la preparación de sus anteproyectos. Una vez que el jurado seleccione los tres mejores, se dará un plazo de tres meses para la redacción del proyecto básico a ejecutar.

De este modo, para mediados de 2017 podría empezar a ejecutarse la primera fase siempre que se adecuen los proyectos al presupuesto. Podrán participar arquitectos murcianos, españoles y europeos con más de 5 años de experiencia, de forma individual como en equipos.

Miembros de la Asociación para la Memoria Histórica recordaron ayer el sufrimiento padecido por sus familiares y reivindicaron que se les tenga en cuenta. Pidieron al alcalde que atienda sus peticiones.

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