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Fernando y Álvaro suben por las escaleras de acceso al Castillo de los Patos, el martes pasado.
El Parque Torres quiere turistas

El Parque Torres quiere turistas

El Ayuntamiento busca alternativas para atraer visitantes a este símbolo de la ciudad

MARÍA FERNÁNDEZ

Lunes, 5 de septiembre 2016, 11:17

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Tras más de cien escalones, varias cuestas y algún que otro trago al botellín de agua, los turistas llegan a la cúspide del Parque Torres, uno de los lugares más emblemáticos de la ciudad, y apenas encuentran qué hacer. Cuando alcanzan la cima, solo las bellas vistas suponen una recompensa, ya que las zonas de ocio y de restauración brillan por su ausencia.

Durante el recorrido a pie, los visitantes descubren un lugar casi desierto debido a las dificultades de acceso que presenta. Las largas cuestas y las escaleras resultan un escollo casi insalvable. Si se sube en coche, el problema llega a mitad de camino, donde hay que apearse y buscar aparcamiento, algo de lo que también carece esta zona.

A diario, solo unos pocos turistas, la mayoría extranjeros, se atreven a visitar este lugar casi olvidado por los cartageneros, que prefieren ir a otros emplazamientos antes que subir, ya sea a pie o en el ascensor panorámico, a la cima del también conocido como Castillo de los Patos.

Es el caso de Susana Martínez, Roberto Pérez y sus hijas, de 1 y 4 años. Esta familia pasa unos días en Cartagena conociendo los rincones que esconde. «El acceso al parque es realmente complicado, sobre todo si llevas niños y un carricoche, por eso hemos optado por coger el ascensor panorámico, pero el coste es un poco caro», cuentan.

El elevador, que tiene un precio de dos euros por persona, está abierto desde las diez de la mañana hasta las ocho de la tarde, en temporada alta, y permite obtener una vista panorámica de numerosos edificios de interés, como el antiguo Hospital Militar de Marina, la Plaza de Toros y el Teatro Romano. La construcción del ascensor, en 2004, permitió a muchos viandantes el acceso al lugar sin necesidad de subir escalones ni cuestas.

Los cartageneros, a pie

Álvaro Castillo, Federico López y Jorge Zamora, tres jóvenes cartageneros de entre 21 y 25 años, enseñaron esta semana la zona a un amigo natural de Pontevedra, Gonzalo González. Álvaro y Federico confesaron que no frecuentan el parque, pero que «alguna vez» han subido, también andando, para charlar o descansar un rato con los amigos. Ambos consideran que los accesos al recinto «no están mal», aunque creen que la entrada que sube desde la calle Serreta «podrían remodelarla, porque tiene muchos desperfectos y no se encuentra en buenas condiciones».

Álvaro, que tiene 25 años, opina que uno de los puntos fuertes de este parque, que deberían potenciar, son sus zonas «verdes», ya que está rodeado de árboles frondosos y plantas que ayudan a superar las altas temperaturas en pleno agosto. Además, destacó las «maravillosas vistas de casi 360 grados de la ciudad».

Castillo, haciéndose valer de sus conocimientos históricos confesó que para él, otro de los añadidos del Castillo de los Patos es «la reunión de las varias culturas que han pasado por Cartagena, con vistas a la fortificación medieval, el Teatro Romano, el puerto y el Arsenal. La perspectiva concentra toda la historia de Cartagena en un mismo sitio».

A pesar de la riqueza que le aporta este lugar, Álvaro considera que «no se le hace mucha publicidad al parque» y que su museo no «aporta mucho, porque no tiene un atractivo real, solo proyecciones de vídeos». Por otro lado, el compañero gallego de los cartageneros, Gonzalo González, dijo que es una zona «muy bonita» y destacó su visión panorámica, porque es «espectacular».

Respecto al acceso al Parque Torres opinó que «hay muchas escaleras y eso dificulta la subida a las personas mayores, minusválidas y niños». Propuso, que el ascensor sea gratuito. Además, cree que «estaría muy bien que se instalase un bar cerca para tomar algo fresco». El que había hace unos años actualmente está cerrado.

Otro cartagenero que paseaba por las inmediaciones del parque, David Moreno, defiende que «es un lugar digno de admirar por sus vistas y espacios» y no entiende «por qué no se fomentan más las visitas».

Unas vistas mejoradas

El Ayuntamiento estudia diseñar un plan para llamar la atención de los turistas y sacar mayor partido al parque. Según fuentes municipales, por un lado Patrimonio Arqueológico se plantea podar algunos árboles de la zona para ofrecer unas vistas mejoradas del Castillo de la Concepción.

Por otro, para sacar de nuevo partido a esa infraestructura, situada entre el auditorio que acoge los conciertos del festival La Mar de Músicas y la explanada-mirador asociada al castillo medieval de la Concepción y de cruceristas, el Gobierno municipal se plantea la convocatoria de un concurso público que atraiga a empresas interesadas en la gestión del restaurante a largo plazo.

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